Biografía
Antonio Arellano «Tony»
Artesano Espadero
Mis inicios en el mundo de la espadería, me hacen remontarme a un pequeño taller artesano en pleno corazón del casco histórico de Toledo donde trabajaban juntos mi abuelo y mi padre. Era un taller de cerrajería y forja que creó mi abuelo, discípulo del maestro Don Julio Pascual, de quien aprendió el oficio al igual que mi padre y que derivaría hacia el oficio de espadero donde posteriormente obtendría el certificado de Maestro Artesano en el oficio de espadería.
Desde los 13 años siempre tuve acceso directo casi sin tener consciencia de lo que ello significaba al increíble mundo de la forja y la espadería. Creo que en esos años de mi infancia, y sin darme cuenta hasta muchos años más tarde es donde poco a poco fui aprendiendo el noble arte de la forja de espadas.
Verano tras verano, año tras año, y hasta los 17 años viví distintas épocas y transformaciones del taller siempre de la mano de mi padre. Varias ampliaciones, la jubilación de mi abuelo quedándose al frente del taller mi padre; todavía sin darme cuenta me estaban formando en lo que a día de hoy se ha convertido en mi pasión. Después de un tiempo de formación en Madrid, regresé a Toledo y progresivamente empecé a pasar más tiempo en el taller con D. Antonio Arellano, trabajando, ayudando y aprendiendo del único Maestro Espadero toledano.
Así fue durante un tiempo hasta que en el 2003 decidimos establecer una empresa juntos y dedicarme a formarme definitivamente en el oficio de la espadería. En los años posteriores pasé a involucrarme totalmente en el taller y realizamos piezas de excelencia con técnicas antiguas y casi olvidadas en cerrajería tradicional, forja del acero, grabados al ácido… Casi sin ser consciente de ello comencé a obtener el reconocimiento de la profesión y, para mi más importante, la de mi padre el Maestro Artesano D. Antonio Arellano Pulgar.
Desde ese momento mi confianza fue creciendo a la vez que me veía capacitado para ejercer tareas más complejas, dirigir mis pasos e implantar mi manera característica de trabajar la espadería. Imprimir a cada pieza mi toque personal que, al igual que las de mi padre, las convierte en piezas únicas que viajan por todo el mundo.
A día de hoy mi formación aún continúa; es algo que afortunadamente nunca termina y se compagina con la implicación en el desarrollo de nuevos proyectos tanto en espadería como en otras disciplinas de artesanía tradicional toledana. Proyecto que se materializa en 2015 con la creación de la plataforma de Artesanía Tradicional Toledana en las que tratamos de integrar, defender, apoyar e internacionalizar distintas disciplinas de artesanía tradicional de Toledo.