CULTURA ÍBERA Y LA MACHAIRA IBÉRICA
El Pueblo íbero fue uno de los más importantes que poblaron la península ibérica en la época prerromana. Denominados así por los Griegos a los pobladores de la cuenca del río Ebro aunque finalmente abarcó hasta los habitantes del sureste y sur de España. Aunque no se puede hablar de la cultura íbera como un conglomerado homogéneo ya que eran muchos los pueblos que la formaban, tenían en común grandes diferencias con la otra cultura predominante de la península: los celtas.
Consulta aquí todas nuestras espadas de la antigüedad.
La mayor parte de su economía la basaban en la agricultura, que servía para el autoconsumo, para el trueque con otros pueblos y para llevar a cabo diferentes artesanías a juzgar por la gran cantidad de obras que se han encontrado en diferentes yacimientos.
Se puede hablar de una jerarquía marcada en esta civilización, y su organización política era polinuclear.
Los guerreros y las sacerdotisas eran considerados la clase alta, la clase media estaba formada por artesanos de la cerámica y metalurgia y finalmente el resto conformaba el pueblo llano.
A través de su arma más enigmática podemos verificar todos estos aspectos de su cultura.
Consigue aquí tu Falcata Ibérica totalmente Artesanal
La Falcata Ibérica, un símbolo de la cultura íbera, demuestra como los guerreros disfrutaban de una posición privilegiada ya que eran espadas personalizadas, hechas a medida para el guerrero que la desempuñaría. Tanto en longitud, peso, como en su empuñadura cerrada que se debía adaptar totalmente a la mano del guerrero, podemos interpretar que su portor pertenecía a la aristocracia.
Esta importante espada antigua acompañaría a su dueño hasta la muerte, ya que en ocasiones se enterrarían juntos o se inutilizaría, ya que el fin del guerrero significaba el fin de la espada.
El origen de este arma curva trae diversas controversias, el término de Falcata no fue acuñado hasta el siglo XIX, anteriormente se hacía referencia a la MACHAIRA IBÉRICA.
Por lo que una de las teorías es que esta machaira ibérica fuera una adaptación de la machaira griega. Pero esto no es una verdad absoluta, debido que su forma también recuerda a los puñales indoeuropeos. Y aunque no podamos certificar el origen, si podemos decir que los íberos consiguieron consolidad su arma como símbolo de referencia de su cultura.
Consigue aquí tu Falcata Ibérica totalmente Artesanal
Continuando con la morfología del arma íbera, esta espada era de un solo filo curvada en su parte interna pero con filo en el último tercio de su parte externa, no llega a ser sable ya que su punta era simétrica a su empuñadura, por lo que cumplía dos funciones, la de machete y la de hacha.
Los guerreros que portaban la machaira ibérica debían estar adiestrados en la lucha con ella, y aprovechar al máximo su funcionalidad, pudiendo asestar golpes mortales pero también tajar y estocar al oponente.
Esta arma acompañó a los íberos en sus grandes luchas contra el invasor romano, tanto en la primera como en la segunda guerra púnica y fue tal su popularidad que se dice que los romanos tuvieron que adaptar sus escudos y mayas defensivas para contrarrestar los efectos de esta machaira ibérica.
Aunque se han encontrado diversas Falcatas en yacimientos de la península, lo cierto es que parece que son originarias solo del sur y sureste peninsular, el resto seguramente se hayan dado por intercambios. La más importante fue la encontrada en la Almedinilla (Córdoba).
28. Falcata ibérica· FORJANDO LA HISTORIA