Imagen de un hierro incandescente y una maza sobre un yunque

¡Nos encontramos de nuevo! Y que placer que sea aquí, en “Forjando la Historia” de Artesanía Tradicional Toledana, como ya sabéis soy Sandra y aunque no tenga la forja en la genética como Tony Arellano, os pretendo acercar un trocito de su oficio a vuestras pantallas. La última vez que nos vimos fue en la fragua, que conseguimos poner a todo fuego y comenzar a calentar y moldear nuestra barra de acero.

Pero no debemos olvidar que nuestro propósito es el de transformar esa barra en una auténtica espada. Os adelanto que la que está trabajando Tony saldrá del taller en forma de una auténtica Gladius.

Si visitáis nuestra web vosotros podéis elegir, desde este modelo, una de las espadas históricas más relevantes, hasta una réplica del mismísimo Cid o de otros personajes ilustres que han hecho historia. O si no te conformas con esto, no dudes en contactarnos y podrás tener la espada que estás imaginando.{module Anuncio suscríbete a espadas de toledo}

Imagen de un hierro incandescente y una maza sobre un yunque

Ya sabemos cuando el material está listo para ser moldeado, recordemos que el color y el sonido son los principales indicadores. Ahora lo que nos hace falta es un poco de paciencia y resistencia física, ya que un artesano espadero puede tardar unas 6 u 8 horas en dar la forma a la hoja. No olvidemos que parte de una barra de acero uniforme y debe conseguir una hoja de unos 5/6mm o incluso 3mm si se trata de una daga.

Este proceso es lento y totalmente manual, para ir más rápido se puede trabajar a dos manos con un martillo y una maza, estas herramientas pesan entre 6 y 8 kilos. El proceso consiste en golpear el acero cuando este alcanza la temperatura óptima y volver a meter este en la fragua cuando se enfría, para después poder continuar con el proceso.{module Anuncio 1}

Imagen de un hierro incandescente y una maza sobre un yunque

Si veis el tercer capítulo de “Forjando la historia” podéis apreciar como la barra que saca Tony al inicio va sufriendo un estiramiento, es decir el material se estira por lo que disminuye su volumen. Digamos que igual que la plastilina, pero con un poco más de dureza y temperatura.

Es muy importante golpear cuando el material esté listo para estirarse, ya que sino el impacto lo recibe el brazo. De hecho, cada ciertos golpes se hace alguno de descanso. La mejor e insustituible herramienta que tenemos es el brazo, así que hay que evitar lesiones.

Como ya sabéis, que Tony haya escogido este oficio no es algo fortuito pues le viene de familia. Y junto con el oficio, las herramientas. El martillo que tienen Tony y Antonio en el taller Arellano tiene casi 120 años, ellos lo llaman el martillo del abuelo. Y aunque no saben exactamente las generaciones que lleva ese martillo acompañando a su familia calculan que en realidad es de su bisabuelo o tatarabuelo, lo que si saben es que es de buena calidad y resistente como ninguno hecho en la actualidad.{module Anuncio 2}

Imagen de un hierro incandescente y una maza sobre un yunque

Y bueno… tras golpe y fragua y golpe y fragua, conseguimos el grosor adecuado. Pero aún nos faltan muchos matices para conseguir una espada. Como el filo, la punta, las canales y demás elementos que Tony nos mostrará en los próximos capítulos.

Podemos decir que hemos logrado el primer paso, ¡ya nos queda menos! Ahora es ir dando forma para que parezca una verdadera espada, en la siguiente entrada aprenderemos a dar forma a esta hoja añadiéndole los elementos que acabamos de indicar, ya que no nos perdemos ni un capítulo de Tony.

No olvidéis suscribiros a nuestro canal de YouTube para ver mejor todas estas técnicas.

Y ya sabéis lo que dice Tony: “ ¡Nunca dejéis de forjar! Ya sean espadas o sueños.

Ep3. Estiramiento de la hoja de la espada

 

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