Buenas Forjadores, nos encontramos por aquí una vez más para seguir descubriendo el mundo de las espadas de la mano de Tony Arellano.
En esta ocasión vamos a aprender uno de los pasos más importantes de la forja de espadas, el templado, que Tony nos explica en el capítulo 11 de “Forjando la historia”.
{module Anuncio suscríbete a espadas de toledo}
La importancia que tiene el templado es porque afianza todo el buen trabajo que hemos hecho anteriormente en la fragua. Es un tratamiento térmico de la hoja y consiste en un enfriado. Como acabamos de decir, afianza la forma ya que optimiza las cualidades del acero F114. Al darle la dureza y flexibilidad óptimas conseguimos que la hoja no sufra desperfectos en los posibles golpes.
Se realiza cuando tenemos la hoja ya terminada, después de haber asentado los filos, hecho la espiga y demás atributos que fuera necesario hacer con el calor de la fragua y la presión del martillo. Para llevar a cabo el templado tenemos que volver a calentar la hoja en la forja hasta que alcanza unos 1000 grados, después hay que enfriarla rápidamente. {module Anuncio 1}
Este proceso es cuantitativo y observable ya que disponemos de un método para conocer la dureza del acero después del temple, se mide en la llamada escala Rockwell. El acero que utilizamos para realizar las piezas de Artesanía Tradicional Toledana es el F114, aunque confío en que ya lo sabéis, y es capaz de alcanzar una dureza de entre 50 y 55 HRc.
El templado es un proceso digno de ver y que Tony muestra en el capítulo 11 de “Forjando la historia” ya que la espada echa llamas literalmente, al sacar la hoja del aceite de repente sale ardiendo. Como en todas las etapas no debemos olvidar tener cuidado y tomar las protecciones adecuadas, ya que nuestra herramienta de trabajo más importante son nuestras manos. {module Anuncio 2}
Este enfriado puede hacerse en agua o en aceite. En la actualidad es más habitual enfriar la hoja en aceite, ya que este tiene más densidad y enfría la hoja de manera más ralentizada por lo que hay menos posibilidades de que se quiebre, pero los antiguos espaderos de la ciudad de Toledo lanzaban sus piezas directamente al río Tajo.
Por último, dentro de este proceso, Tony se asegura de que su espada artesanal está en perfectas condiciones y afianza aún más las cualidades que ha logrado mediante el Revenido.
Este proceso consiste en calentar la hora, en este caso algo menos que con el templado, y enterrarla para que se enfríe lentamente.
Después de todas estas etapas hemos acabado en la forja y tenemos una hoja de calidad excepcional, pero aún nos queda un largo camino que recorrer para que nuestra espada esté terminada y sea funcional.
Así que ya sabéis, ¡Nunca dejéis de Forjar, ya sean sueños o espadas!
Y si queréis adelantaros a los siguientes pasos, suscribiros al canal de YouTube.
11. El templado de la hoja· FORJANDO LA HISTORIA