Fin de semana, mayo, dicen que llueve pero queda tiempo hasta el abrasador calor del verano, el suficiente como para adentrarnos en castillos, perdernos entre sus ruinas o sus muros rehabilitados, en espacios idóneos para sets de rodajes o en espacios rebautizados como paradores u hoteles boutique. Castillos. Parte de nuestra historia y nuestro presente que conviene cuidar y dar a conocer. Ahí van algunas sugerencias.
Saumur, en la ribera del Loira
Una cincuentena de castillos acompañan al río Loira en su camino atravesando Francia hasta el Atlántico. Situado a las afueras de Saumur, su silueta medieval se divisa desde kilómetros a la redonda, construido en el siglo XIV, en su tiempo fue residencia de los duques de Anjou.
Castillo de Guimaraes
Levantado en la ciudad portuguesa de Guimaraes en el siglo X para proteger a la población de las invasiones normandas y los ataques musulmanes, a lo largo de los siglos sufrió numerosos ataques, siendo la última intervención para su rehabilitación de 1940. Tiene una torre homenaje de planta cuadrangular en el interior, rodeada por cuatro torres.
Castillo de Loarre
Una de las fortalezas más inexpugnables de la península ibérica. Situado en los campos de la Hoya, en la provincia de Huesca, este castillo medieval románico del siglo XI ha llegado a nuestros días en magníficas condiciones. El director de cine británico Ridley Scott rodó en él la película «El reino de los cielos» en 2005.
Castillo de Segovia
Por supuesto, como habríais estados dispuest@s a apostar, el castillo de Segovia está en el top ten. Fortín defensivo en el siglo XII, se mantuvo como residencia real hasta el siglo XIX. Sus cúpulas cónicas son inconfundibles, en torno a su torre del homenaje. Algunos dirían que el alcázar de Segovia es el mascarón de proa de la nave de la propia ciudad antigua, otros se adentran más en la cultura popular contemporánea y se dejan soñar por Walt Disney, a quien nadie vio visitando la capital castellana pero sobre el que sabemos dónde se inspiró para su castillo principesco.
Castillo de Cardiff
Empezó siendo un fortín romano, posteriormente un castillo normando y un palacio gótico. Situado en el centro de la capital de Gales, a la que dio nombre, su torre del homenaje de época normanda (siglo XI) se erige sobre la fortaleza romana. En la visita se puede disfrutar de la decoración medieval, aunque las estancias fueron diseñadas en el siglo XIX.
Castillo de Bran
Famoso por ser considerada la residencia del conde Drácula, se encuentra cerca de la ciudad rumana de Brasov, en Transilvania al borde de los Cárpatos. Levantado en el siglo XII, pasó a ser leyenda gracias al escritor británico Bram Stoker y su novela Drácula, que se inspiró en este castillo para dar vida a su personaje.
Castillo de Chillon
Precioso castillo situado junto al lago Leman y con los Alpes de fondo, dentro de una isla rocosa, fue construido en el siglo XII cerca de Montreaux por motivo defensivo y para controlar el tráfico marítimo hacia Ginebra, así como la ruta hacia el puerto de montaña de San Bernardino.
Castillo de Dunottar
Las ruinas de esta fortaleza medieval se elevan sobre un saliente en la costa escocesa del Mar del Norte. Sin duda, entre el siglo XIV y el XVI fue uno de los castillos más impresionantes y aún hoy resulta espectacular.
Castillo de Stahleck
Al borde del río Rin en Alemania, este precioso castillo se eleva sobre un risco a 170 metros de altura. Fue construido en el siglo XII y destaca por su torre del homenaje circular de 7,5 metros de diámetros y con muros de 2 metros de grosor. Efectivamente, como su nombre en alemán indica, se trata de una «fortaleza inexpugnable sobre una peña».
Fotos GTRES / National Geographic